El oyente vive una experiencia a través de la música y, es dentro de él, donde adquiere significado. El oyente es un participante activo y lo que obtenga de su escucha, depende de las herramientas que tiene para lograr una comprensión completa. Con el método de Musicosophia, la música te lleva, como oyente, a vivir una experiencia musical plena: Mente, emoción, cuerpo y espíritu.

Sin la participación del oyente, el proceso musical permanece inacabado. Mas allá de la obra musical, nuestro objetivo es tu propia experiencia a través de la música clásica.
Como participante activo, la escucha depende de las herramientas que se tienen para lograr una comprensión completa.

El Método de Musicosophia te lleva paso a paso recorrer la música desde la comprensión a través de la mente, el reconocimiento de la emoción, la apropiación de la música a través de la expresión del cuerpo y el gozo de lograr un íntimo contacto interior, integrándose todo en una experiencia plena: el ser humano en consciencia total.

No necesitas conocimiento de teoría musical, sino un amor natural por la música y lo más importante: tu cuerpo y tu capacidad de escucha como tu herramienta más importante.