Todo empezó a principios de los años 60 con la “Pequeña serenata nocturna”, cuando tenía doce años. Desde entonces, la música clásica siempre me ha acompañado.
Mi periodo Beethoven fue en los años 70 y en los 80 para mí sólo existía Johann Sebastian Bach. Aunque no entendía mucho de lo que oía, la música siempre fue un contrapeso a los trabajos técnicos que hacía.
Conocí Musicosophia en 1995, y pronto tuve claro que éste era el camino hacia la música que había estado buscando durante tanto tiempo. Siempre estaré agradecido por ello.
Llevo organizando seminarios de Musicosophia desde 2007. No es ningún secreto que los propios organizadores son los que más aprenden de sus cursos. Sobre todo, yo gano conociendo a gente que busca y con la que puedo vivir momentos musicales entrañables. Aquí he encontrado un trabajo maravilloso.
17th septiembre 2021
