[qodef_section_title type=»corners» corners-skin=»» position=»» title_tag=»» disable_break_words=»no» text_tag=»» text_font_weight=»» title=»Programa para niños» text=»Despertamos la sensibilidad natural en cada niño
hacia lo bello y lo bueno que existe en la música
de los grandes compositores.

A través de los Juegos Musicales les ayudamos a descubrir
el mundo de posibilidades que habita en su interior
y una forma especial y divertida
de relacionarse con los demás.» text_font_size=»20px»]

 

Los niños aprenden jugando. Además, requieren un referente permanente que les guíe y les acompañe a crecer. Esto lo ofrece la escucha creativa de la música clásica en grupo.

 

A partir de un trato lúdico y participativo con ella, el método de Musicosophia para niños les enseña a escuchar el corazón, con la imaginación y también, a descubrir, conservar y a hacer propio aquello que escuchan.

A través de los Juegos musicales  los niños aprender a conocer a la música de acuerdo a sus propias posibilidades de  desarrollo, de manera holística. Junto con ellos,  escuchamos atentamente una obra;

la sentimos, la bailamos, la tarareamos,  la dibujamos; movemos las manos en armonía con la música y hasta podemos narrar una historia sobre  ella. Poco a poco, los niños desarrollan su capacidad de concentración en elementos abstractos; reconocen sus emociones y aprenden a expresarlas con un lenguaje claro; descubren por sí mismos el orden de la música y aplican su potencial cognitivo, logran una mayor estructura mental y aprenden a distinguir estructuras básicas detrás de apariencias complejas. 

La escucha consciente de la música constituye una gran oportunidad para aquellos niños que no quieran o no puedan aprender a tocar algún instrumento.

También, los maestros y los niños que ya tocan algún instrumento podrán desarrollar una nueva relación con la música a través de un trato directo y espontáneo que les permitirá aumentar su propia musicalidad de un modo aún más completo.

    Se vive a  la música de manera total. Es un proceso en el que su sensibilidad se activa y se descubren a sí mismos. Es una oportunidad  para desarrollar y reforzar  vinculación vínculos con sus compañeros de clase y sus padres y familiares.

 

Dirigido a: 

Niños a partir de 3 años en adelante (acompañados)

Padres, maestros, pedagogos y padres que quieran compartir con los niños la escucha de la música a través del juego.

Sesiones particulares a niños mayores de 7 años que ya puedan tomar solos una sesión.

Grupos escolares. 

 

 

“El desarrollo musical del niño debe seguir el desarrollo de la humanidad.”

                                                                                           Rudolf Steiner