Crecí con mi madre y mi abuelo en Ciudad de México. Desde muy pequeña, ambos ponían discos de música clásica a diario: principalmente el Concierto para violín de Beethoven, el Emperador y la Sinfonía Heroica. El momento de escuchar música era muy especial. Tomaba entre mis pequeñas manos los discos de vinilo con la imagen de Beethoven dirigida por Karajan en la portada.

Recuerdo cómo retumbaban las bocinas cuando sonaba la orquesta y cómo los sonidos parecían “retirarse” en las partes suaves. ¿A dónde se iban? Yo no veía nada, pero sentía mucho. Pegaba mis orejas a las bocinas. La casa se hacía grande, muy grande con la música, y yo quería vivir en ese mundo. Algo me consolaba. Conforme fui creciendo, aprendía de memoria los temas que escuchaba y podía tararearlos.

El 9 de marzo de 2017 llegué a la clase del maestro Álvaro Escalante en Ciudad de México. Estaba escéptica y atravesaba un momento difícil de mi vida. Se hizo silencio en el grupo y, de pronto, apareció el Adagietto de la Quinta Sinfonía de Mahler: una profunda conmoción en mi alma. Después vino la revelación de que la música estaba hecha de partes; presentí que estaba frente a algo inmenso, único, sagrado.

Las líneas dibujadas por el maestro para representar las melodías me parecieron la encarnación del misterio mismo. Supe que quería quedarme ahí, para descubrir de qué se trataba ese mundo. Fue amor a primera escucha.

Estudié Pedagogía y trabajé 11 años como maestra de niños pequeños en diferentes escuelas. En 2018 inicié mi formación como maestra de Musicosophia en la Escuela Internacional en Alemania. En 2021 ofrecí mis primeros cursos en línea.

He estudiado directamente con los profesores de la Escuela Internacional desde 2018 hasta hoy, incluido el fundador George Bălan. Colaborar con el maestro Bălan transformó mi vida radicalmente y me hizo crecer como nunca.

Hoy formo parte del equipo de trabajo de la Escuela Internacional y soy feliz de haber encontrado el camino espiritual que tanto buscaba. Lo encontré a través de la música: un mundo infinito.