

Para todos: una metodología de escucha creativa
8th septiembre 2025El gran reto de la música clásica, hoy
“La forma en que solemos ver a la gran música clásica es en su mayoría muy superficial. La tratamos como un entretenimiento, cuando en realidad es un llamado a la memoria, al autoconocimiento y a la búsqueda del sentido de la vida.”
George Balan, fundador de Musicosophia
Si la música clásica ha sobrevivido al paso del tiempo y a los desafíos de cada época es porque tiene «algo» que es fundamental. Basta escucharla con un poco de sensibilidad para darse cuenta que ese «algo» es grandioso y que se esconde detrás de su belleza. Esto no es por casualidad.
La música clásica es un universo enorme y de trayecto milenario; legado de la sabiduría de la humanidad. Innumerables seres humanos desde hace más de 2000 años fueron inspirados por la música; transmitieron sus enseñanzas y descubrimientos, de maestro a discípulo, de forma oral y/o escrita y de acuerdo a sus propios contextos culturales. Crearon poco a poco la tradición musical. Así, nos han dejado un riquísimo legado con las grandes obras de los maestros de la composición y la interpretación de todos los tiempos. Todos ellos realizaron grandes esfuerzos con la finalidad de ser escuchados por nosotros, los oyentes de la música.
Los seres humanos nos enfrentamos a innumerables desafíos globales. El principal es el recuperar la capacidad natural que tenemos de darnos cuenta, es decir, la conciencia de lo que somos en el momento presente.
Musicosophia propone un camino de búsqueda interior para el oyente de la música. A partir de la escucha repetida, sensible y atenta de la música clásica cualquier persona puede recuperar su capacidad de concentración, volver al silencio mental y la experiencia de la paz.
Nuestro objeto de comprensión son las obras que van desde el canto gregoriano hasta la Música contemporánea. Nos enfocamos en los representantes de cada periodo de la historia de la música, por ejemplo: Hildegard von Bingen, Palestrina, Vivaldi, Haendel, Bach, Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Brahms, Bruckner, Wagner, Mahler, Chopin, Verdi, Mendelssohn, Tchaikovsky, Dvorak, Shostakovich, Debussy, Manuel María Ponce, Villa-Lobos, Pärt, etc.
Algunos de los innumerables beneficios que puede experimentar el oyente consciente son:
Beneficios Emocionales
- Reducción del estrés y la ansiedad: reducción de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que promueve una sensación de calma.
- Mejora del estado de ánimo: mejoría del estado de ánimo y sensación de bienestar.
- Expresión emocional: puede ayudar a las personas a procesar y expresar emociones complejas, facilitando la curación emocional.
- Resonancia emocional: La capacidad para evocar una amplia gama de emociones permite a las personas conectar con sus propios sentimientos y experiencias.
- Empatía y tolerancia: comprender la diversidad que existe en el mundo musical puede desarrollar en el oyente su capacidad de comprender perspectivas diferentes, y con ello, ayudarle a desarrollar tolerancia.
Beneficios Cognitivos
- Mejora de la concentración y la memoria: mejora de la capacidad de concentración y fortalecimiento de la memoria a corto y largo plazo. Este efecto es particularmente notable en tareas que requieren atención sostenida.
- Estimulación intelectual: activación de múltiples áreas del cerebro, mejorando la plasticidad cerebral y las habilidades cognitivas generales.
- Desarrollo del lenguaje y las habilidades matemáticas: La estructura de la música clásica pueden ayudar en el desarrollo de habilidades lingüísticas y matemáticas.
Beneficios Físicos
- Mejora del sueño: el descanso de la actividad mental acelerada puede mejorar la calidad del sueño.
- Reducción del dolor: puede servir como manejo ayuda en el manejo del dolor, reduciendo su percepción y mejorando la recuperación en postoperatorios.
- Favorecimiento de la relajación: la música clásica puede inducir un estado de relajación profunda, reduciendo la frecuencia cardíaca y la presión arterial
Beneficios sociales
- Fortalecimiento de vínculos sociales: participar en actividades musicales grupales, puede fortalecer los vínculos sociales y fomentar la empatía y la colaboración.
- Inclusión y cohesión social: proyectos de música clásica en comunidades pueden promover la inclusión social y fortalecer la cohesión comunitaria.
Integración cultural
- Apreciación del patrimonio: permite conectarse con diferentes épocas y culturas. Esto enriquece la comprensión del patrimonio cultural y la diversidad histórica.
- Apreciación del mundo: la música clásica transmite valores universales que pueden influir profundamente en la formación de la identidad personal y colectiva.
Integración y desarrollo personal
- Recuperar el silencio interior: la escucha puede servir como forma de silenciar el ruido interior, creando espacios de belleza y armonía que nos vuelvan a la paz interior, elementos clave para el desarrollo de una vida sana.
- Autoexpresión y creatividad: ofrece una plataforma para la autoexpresión y la creatividad, permite explorar y comunicar sentimientos y pensamientos profundos.
- Investigación filosófica: a través de hacerse preguntas musicales uno puede hacerse preguntas sobre la vida, explorar y comprender cuestiones sobre la existencia misma.